Para Coco Chanel las rodillas eran la parte más fea del cuerpo de una mujer, por tanto debíamos ocultarlas. A mí nunca me gustaron las mías y después de varias caídas aparatosas que me dejaron cicatrices -y un poco de bullying de por medio- me convencí de que eran las más feas. Me tomó años encontrar el valor para usar faldas o cualquier cosa que las evidenciara, hasta que finalmente les perdí el miedo porque you only live once y porque la moda (y la vida) se trata de eso, de superar nuestros miedos.
Por otra parte, hay quienes piensan que es imposible lucir con clase usando una minifalda y tacones. Personalmente creo que la vulgaridad tiene que ver más con la actitud de una persona (la forma cómo se comporta, expresa y trata a los demás) que con la ropa que está usando.
Aunque tiene su truco, una falda es una prenda de ropa como cualquier otra; cuando vayas de compras escoge faldas que no sean muy cortas o apretadas y presta atención a la caída de la tela, así no estarás preocupada por mostrar demás accidententalmente. Para balancear el conjunto evita los escotes y añade un blazer, una chaqueta o camisa de denim.
P. D: Comencé una maestría en Fashion Marketing y eso me ha mantenido ausente del blog, pero estaré posteando con más frecuencia desde ahora. ¡Feliz fin de semana!