Reseña: Base Lasting Finish de Rimmel.

La base Lasting Finish de Rimmel se ha convertido en poco tiempo en mi base favorita para el día a día: nivel ride or die. Aunque no es nueva en el mercado, nunca la había probado y tampoco está disponible en Brasil, así que en este viaje a Venezuela decidí darle una oportunidad y quedé sencillamente enamorada.

Esta presentación de envase plástico me parece muy práctica, especialmente para viajar, es súper asequible (no en Venezuela precisamente, donde todo aumenta de precio en un abrir y cerrar de ojos), y aporta un acabado fresco y natural que puedes customizar según tus necesidades con un polvo matificante si tienes piel grasa, o con un primer hidratante si por el contrario es seca. Tiene una consistencia a medio camino entre gel y líquido, ofrece cobertura media alta y a diferencia de la mayoría de las bases que prometen aguantar un día entero, no es nada matificante ni difícil de remover al momento de desmaquillarte.

Mi tono es el 201 True Beige y es perfecto para mí, pues no es ni amarillento ni cenizo. Al aplicarla se siente algo pegajosa y fija de inmediato, por lo que puede ser algo difícil de distribuir uniformemente y recomiendo ir trabajándola en secciones con los dedos o una esponja en vez de una brocha para conseguir un efecto flawless. Tarda unos minutos en secar, pero en cuanto se funde con la piel te olvidas por completo de que estás usando maquillaje de tan ligera que es. Con las horas aparece un poco de brillo alrededor de la nariz, y en esas ocasiones en las que no he exfoliado e hidratado la piel adecuadamente (cosa que es fundamental con esta base, especialmente si tu piel es seca), noto que se separa y crea textura en las áreas más problemáticas de mi rostro, sobre las que suelo aplicar un poco más de producto a modo de corrector. Nada demasiado terrible, y perfectamente evitable.

Jamás la he usado por más de 8 horas, así que no puedo opinar sobre si aguanta las 25 horas que sugiere el rótulo o no, pero se mantiene bastante bien y sin oxidarse durante el día, y la verdad es que; si tengo que llevar maquillaje puesto durante tanto tiempo, prefiero refrescarme y reaplicarlo. En general, considero que es una base fantástica que vale la pena probar independientemente de tu tipo de piel.


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