El otro día le dije a mi esposo “mi guardarropa no funciona, todo me queda ridículo” Al parecer he perdido una cantidad considerable de peso en estos últimos años (a pesar de todas las pizzas 4 quesos que he devorado), así que casi todo me queda grande, y lo demás simplemente ya no se parece a mí ni a mi estilo. Por otra parte, no puedo comprar más de lo que puedo llevar conmigo cuando nos vayamos de Brasil (💔💔💔…), ni me gusta gastar en el tipo de ropa barata que se convierte en basura en cuestión de meses.
Tener un blog en dichas circunstancias no es cosa fácil, como se podrán imaginar. No me queda otra que trabajar con lo que tengo e ir añadiendo algunas pocas piezas en el camino para mantener las cosas frescas y emocionantes. Así que aquí estoy, usando éste vestido que ya han visto aquí y aquí, sólo que ésta vez debajo de mis jeans para que paraezca un top.
Siempre voy a preferir tacones coloridos en lugar de neutros, y trendy o no, ¡no puedo resistirme a hacer un poco de color blocking!