Como ya les conté, casi toda mi ropa de color se quedó atrás antes de mudarme a Brasil. Por eso, en cuanto supe que el nuevo reto de la comunidad de @fashionbloggersvzla era crear un outfit monocromático, corrí a mi guardarropa con la esperanza de hallar algo que pudiera servirme. Intenté montar algo con las prendas rojas que sobrevivieron. Fail. Intenté con beige. Fail de nuevo. Todo lo demás era blanco o negro, tonos prácticamente excluidos del reto. Me sorprendió hallar un montón de gris, color del cual nunca he sido fan —aparentemente—, hasta ahora.
Como el reto era atreverse con color, decidí que era tiempo de ir de compras y, afortunadamente, encontré éste vestido de silueta boxy en un outlet a un precio francamente rídiculo. Tuve que hacerle algunas alteraciones, y en realidad estoy usando la parte de atrás como delantera: me parece mucho más moderno así, y amo el detalle en el cuello que imita a un chocker, accesorio it del momento. Sin duda lo van a ver mucho en los posts que están por venir. Como es muy sencillo, decidí añadir contraste con unos tacones más oscuros.
Si prefieres usar el mismo tono de pies a cabeza, te recomiendo jugar con diferentes largos y texturas para aportar interés al conjunto. Se vale añadir otro color, en tanto sea neutro.
Extra tip: Los accesorios pequeños tienden a distraer menos, así no pierdes el efecto y mantienes la atención en el color principal.
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