Tener un uniforme personal es parte esencial de encontrar tu propio estilo. Para mí es un blazer negro, jeans, una camiseta con algún detalle gráfico y mis loafers de animal print, si alguna vez me llegaran a ver en el banco, en el supermercado o paseando a Inca, es altamente probable que esté usando algo así.
Los uniformes son geniales porque te ayudan a arreglarte rápido en esos días en que te falta inspiración para crear nuevos outfits y ojo, no significa que tengas que comprometerte con un solo outfit por el resto de tu vida, se trata te encontrar tu sello distintivo.
Si aún no tienes tu “uniforme” estos tips te pueden ayudar:
- Busca piezas que llamen tu atención: un maxi anillo, una mascada con tu estampado favorito…cualquier cosa con la que te sientas identificada y que hable de tu personalidad.
- Ten una silueta reconocible. Faldas y pantalones sueltos, chaquetas estructuradas, etc…encuentra la silueta que te sienta mejor y hazla parte de tu uniforme.
- Incorpora tu color favorito. ¿Los colores neutros son una constante en tu guardarropa?¿O amas usar tonos pasteles sin importar la estación?, y esa pieza de ropa -o accesorio- que amas y sin la que no puedes vivir, esa que te hace sentir segura. Sencillamente cuando te sientes así es cuando mejor te ves.
Hablando de otra cosa ¡estoy completamente enamorada del street art de São Paulo!
¡Que tengan una semana increíble!