Tener un guardarropa cápsula nunca fue mi meta. La incertidumbre de la vida de nómada me obligó a ser más selectiva, más reflexiva con cada compra. El constante temor de tener más cosas de las que podría llevar conmigo cuando finalmente nos estableciéramos me transformó en minimalista.
Solemos pensar que es más fácil ser creativas si tenemos millones de opciones en el armario, pero creo que si tomamos las decisiones de compra correctas, crear nuevas combinaciones con menos piezas no tiene porqué ser un desafío. De hecho, es más fácil cuando sabes qué hay en tu armario y lo que realmente te gusta; el proceso de montar un outfit deja de ser agobiante, consume menos tiempo y se vuelve mucho más satisfactorio. También creo que todos podemos ser minimalistas dentro de nuestro propio estilo, yo por ejemplo, sé que no dejaré de lado los prints divertidos y pops de color para abrazar la estética escandinava en clave gris, negro y blanco.
Encuentra tus básicos, esos que se ajustan a tu estilo de vida y personalidad, y ve cada pieza nueva que adquieras como un complemento. De esta forma conseguirás un guardarropa bien editado y ganarás confianza en tu estilo.
Me encanto tu block excelente.