Cuando me mudé a Brasil a principios de año tuve que botar/donar casi toda mi ropa y reducir mi armario a lo que cabe en dos maletas. Fue traumático pero a la vez liberador ya que conservé sólo las cosas que realmente voy a usar y aprendí que no es necesario tener un armario lleno de ropa si tienes piezas versátiles y sabes cómo sacarles provecho, ejemplo de ello es esta camisa de jean que no he parado de usar.
Ayer salimos a pasear y encontramos a Pelé besando a la Mona Lisa. ¡Que tengan un genial comienzo de semana!