Hace poco leí en una revista que el crop top, -la pieza it del verano- “exige” 50 abdominales diarios, también decía “estamos seguras de que como buena fashionista ya estarás tumbada en el suelo”. En otra edición de la misma revista encontré otro artículo listando todo tipo de tratamientos estéticos para esculpir (o al menos fingir) un abdomen perfecto. Honestamente, la idea de cambiar tu cuerpo para encajar en una tendencia me parece bastante injusto, sin mencionar poco realista.
Es invierno aquí en Brasil, la probabilidad de que me tumbe en el piso frío por las mañanas para hacer abdominales (o cualquier otra clase de ejercicio) es 0. Para nada estoy diciendo que debemos tomarnos esto de forma literal sólo porque lo dice una revista, éste es sólo un ejemplo de cómo los medios nos bombardean constantemente con mensajes destinados a hacernos sentir inseguras. Que no te importen las “reglas” mientras te sientas bien con lo que llevas puesto, la moda es para divertirse. Ninguna ropa merece que cambies tu cuerpo para usarla, además hay muchas opciones cuando de crop tops se trata, mostrar o no el vientre lo decides tú.
Y si después de todo ésta tendencia no funciona para ti o no te gusta, no la uses. He allí la diferencia entre ser una fashionista que sigue ciegamente las tendencias y tener tu propio estilo.
