Justo cuando usar blazers se estaba volviendo aburrido, el estampado Príncipe de Gales llegó para refrescar las cosas. Se trata de una de esas prendas fáciles de combinar que transforman cualquier atuendo al instante.
La clave para que luzca moderno (y no como ropa de oficina) es usarlo con piezas más casuales. Esta vez quise agregar algo de color a la ecuación para evitar el look monocromático.
Probablemente estén hartas de verlo en todos lados, pero les juro que le he sacado mucho provecho (¡Y en este blog hay suficientes pruebas de ello!), así que vale totalmente la inversión.
GET THE LOOK:
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